domingo, 3 de octubre de 2010

Aquella vez que esquié en los Alpes suizos

Una bonita semana santa mis padres decidieron ir a esquiar a los Alpes por mi cumpleaños (no por mi cumpleaños, sino porque ellos querían y me usaron como escusa). Así que fuimos a los Alpes en un maldito avión de Iberia que tardaba dos malditas horas el maldito avión.
Alquilamos un maldito coche en el maldito aeropuerto y nos pusimos en marcha a la maldita aldea por la maldita carretera. Después de seis malditas horas conduciendo llegamos al maldito parking y esperamos al maldito autobús eléctrico para que nos dejase en el maldito pueblo alejado de la mano de Dios (o de Alá dependiendo del lector).
El autobús nos dejó en el maldito hotel, así que entramos en la maldita recepción y un maldito recepcionista nos dio la maldita llave de nuestra maldita habitación, a la que subimos usando el maldito ascensor.
 Descansamos en las malditas camas hasta que llegó el maldito día y desayunamos en el maldito bufet.
Después fuimos a esquiar a la maldita estación con nuestros malditos esquíes que alquilamos en la maldita tienda.
Llegó el momento de ver si me acordaba de esquiar  (cosa que creo yo que no), así que bajamos una maldita pendiente poco empinada y llegamos a las malditas perchas para subir a la maldita montaña.
En el primer intento me caí de boca y parecía que me acababa de beber un maldito granizado sin maldito sabor. En el segundo lo conseguí y cuando ya estaba llegando me dí cuenta de que nadie me había dicho como se bajaba así que mi genial idea fue la siguiente:
salté en plancha de manera que en vez de parecer que me había bebido un maldito granizado, era yo el granizado, mis gafas de sol salieron disparadas de mi cabeza y le dieron a un niño en la cara lo que probocó que se estampase contra un árbol, la nieve del árbol calló y un confiado adulto encalló en la nieve y salio disparado contra el árbol de enfrente.
no volví a esquiar nunca mas.
Por si fuera poco, después mi padre y yo tuvimos que empujar un maldito coche eléctrico por una maldita cuesta hacia arriba hasta un maldito garaje.
A pesar de todo lo maldito por lo demás el viaje estubo bien

2 comentarios:

  1. una maldita historia xDD me e partido el culo leyendola

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  2. ¿te a gustado la palabra maldito no? jajaja muy buena historia

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